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Trucos para bucear seguro - 1643

El buceo, también denominado submarinismo y escafandrismo, es el acto por medio del cual el ser humano se sumerge en cuerpos de agua, ya sea el mar, un lago, un río, una cantera inundada o una piscina, con el objetivo de desarrollar una actividad profesional, recreativa, de exploración científica o militar con o sin asistencia de equipos destacables. Al buceo tradicional (sin aparatos de respiración) se le llama sencillamente buceo, aunque a su modalidad deportiva se le llama apnea o buceo libre. el término submarinismo define con exactitud la práctica del buceo en el mar, que es además, y con creces, el buceo más practicado en todo el mundo. Al buceo practicado en cuevas o galerías inundadas de minas se le llama espeleobuceo y al buceo en lagos de montaña buceo de altura. En todas las modalidades que apelan a aparatos de respiración el sistema más usado es el de la escafandra autónoma (un regulador alimentado por una o más botellas de aire comprimido). La tecnología del regulador permite reducir la alta presión de una reserva de aire comprimido a la presión del agua que rodea al buceador, tal es así que este logre respirar con normalidad y con independencia de cables y tubos de suministro de aire desde la área. En 1943 los franceses Jacques-Yves Cousteau y Émile Gagnan fueron los inventores de los reguladores utilizados todavía en la actualidad en el buceo autónomo (tanto profesional como recreativo). Otros dispositivos de buceo autónomo ya fueron expertos previamente (regulador de Théodore Guillaumet de 1838,1​ regulador Rouquayrol-Denayrouze de 1864, manoregulador de Yves Le Prieur de 1926, regulador de René y Georges Commheines de 1937 y 1942, reciclador de aire SCUBA de Christian Lambertsen de 1940)2​ pero ha sido el regulador de tipo Cousteau-Gagnan el que se ha impuesto hasta nuestros días, primordialmente por la sencillez y fiabilidad de su mecanismo así como por su ligereza y simplicidad de transporte durante las inmersiones. El buceo recreativo se ejerce en dos modalidades: el buceo libre o en apnea (griego: apnoia, descenso a la hondura del mar a pulmón libre, oséa, sin equipos de submarinismo tradicionales), y el buceo autónomo o con escafandra autónoma. Las técnicas de apnea y con equipo autónomo con aire pertenecen a la categoría recreativa. además se considera buceo recreativo el uso de mezclas de aire enriquecido (Nitrox) con porcentajes de O2 hasta el 40 %,6​ en tanto que las técnicas de buceo autónomo con otras mezclas de gases (Nitrox más enriquecido, Heliox, Trimix) o el uso de recicladores de aire (también llamados «dispositivos de asistencia de respiración reciclada» o rebreathers) se consideran dentro de la categoría de buceo técnico o profesional, debido al riesgo y al nivel de elaboración requerido por el buzo que las utiliza. Según las diferentes academias y normativas, el buceo recreativo se limita por lo general a los 20-40 metros de profundidad,7​ mientras que el buceo profesional con mezclas destacables facilita acceder a profundidades superiores a los 100 m. El buceo libre o en apnea radica en realizar inmersiones manteniendo la respiración luego de una profunda inspiración en área. Puede practicarse sin ningún equipo particular, pero la configuración recreativa actual consta de una máscara correcta, aletas, tubo de respiración o esnórquel, lastre, y si es requisito, un traje de material termoaislante. Es la forma de buceo más sencilla y más vieja empleada por el hombre, y hace aparición en distintas zonas y culturas para explotar fuentes de alimento (peces, crustáceos y moluscos), recursos servibles (algas, esponjas, corales) y elementos de valor cultural o barato (perlas). En el buceo autónomo el buzo usa una botella con aire comprimido que le facilita ir respirando el aire almacenado, dotándolo de una soberanía considerable (usualmente, alrededor de una hora). aparte del equipo básico y de la propia botella, se utiliza un arnés, un mecanismo de flotabilidad —el arnés y el sistema de flotabilidad integrados reciben el nombre chaleco hidrostático, chaleco de flotabilidad (también llamado chaleco estabilizador), un regulador (sistema de válvulas, tubos y boquillas que permiten respirar el aire de la botella), y un sistema de lastre. no obstante, los estándares de seguridad actuales necesitan una secuencia de instrumentos que le aceptan saber a qué hondura está y qué presión de aire le queda, llamados profundímetro y manómetro, respectivamente. además se están haciendo conocido los ordenadores de buceo, que en función de la hondura, la mezcla de aire y el tiempo de permanencia curso nitrox bajo el agua, indican al buceador en cada instante los límites de profundidad en los que puede mantenerse. El buceo recreativo (libre o autónomo) es una actividad segura, pero que presenta peligros particulares que requieren conocimiento y responsabilidad por parte de sus practicantes. Una preparación correcta, la familiaridad con el conjunto empleado, el conocimiento y aplicación de las cuestiones de inseguridad, un mínimo de entendimientos técnicos y fisiológicos, y el respeto por los organismos del medio acuático son las condiciones mínimas para hacer eficazmente estas actividades.